Ben Goldberg dijo sobre este disco:
Resumiendo:"I got tired of performing museum music.... So I decided to experiment in playing klezmer without worrying about keeping it 'authentic'"
"Hemos recuperado la fachada del Gran Edificio del Klezmer tal como era en sus orígenes; ahora vamos a divertirnos pintando las habitaciones de colores"
Ben Goldberg se apuntó al revival klezmer (que empezó en los 70') recuperando los valores de esta música tradicional judía. Junto a músicos como John Zorn ó Don Byron, acerca el klezmer al universo del jazz.
En este disco, Ben Goldberg no se conforma con darle al klezmer toques jazzísticos; se sumerge en puro free jazz dejando el concepto de klezmer en mero atisbo. Ari Davidow, crítico musical experto en música klezmer desde su portal KlezmerShack, pone a parir este disco quejándose de la pérdida de identidad, otrora reconocida, del propio Ben Goldberg. Suele pasar con los puristas con poca capacidad de mirar más allá de lo que abarca el borde de la gorra que encasquetan en su cuadriculada cabeza. Me recuerda un poco esta situación a la que se dió en su momento, salvando las distancias, con el añorado Enrique Morente que, después de editar discos puros como "Cantes Antiguos del Flamenco (1968)" ó "Homenaje Flamenco a Miguel Hernández (1971)", con el tiempo fué desmarcándose de dicho purismo y acercándose a la fusión de culturas, con extraordinarios discos como "Negra, si tu supieras (1992)", "Omega (1996) junto a Lagartija Nick" ó coqueteos con el grupo "Sonic Youth".
He escuchado este disco varias veces y no termina de emocionarme, y debería; el acercamiento de la música Klezmer al free jazz, con toda la fusión que ello conlleva debería hacerme vibrar, pero no lo hace. He llegado a la conclusión de que el problema es que si a un taburete con tres patas, una de ellas es más floja que las otras dos, el taburete termina por cojear. En una formación jazzística como es la "New Klezmer Trio", formada lógicamente por tres músicos; capitaneados por el sobradamente consagrado Ben Goldberg al clarinete; acompañado del curtidísimo y eficiente Kenny Wollesen en la percusión (incluido el vibráfono); resulta que a estos dos infalibles músicos le añadimos a Dan Seamans en el bajo. El Currículum de Dan Seamans no es tan prolífico como el de los dos anteriores; su origen es claramente rockero y su instrumento de origen es la guitarra eléctrica bajística. En el disco se nota mucho que no es un bajo jazzístico clásico; ese instrumento que parece que no está, pero que es fundamental para que el conjunto suene hemogéneo. Lejos del protagonismo de Ben Goldberg, arropado perfectamente por el magnífico trabajo de Kenny Wollesen, el bajo de Dan Seamans suena como "sucio" y con un ritmo algo extraño, como rockero, que no me cuadra mucho; incluso en los momentos de lucimiento que tiene como en los cortes 1 o 7. No se si el disco está pensado así ya que la producción es del propio trío ( o así pone en los créditos), o es idea de Jeff Cressman en la coproducción. En una formación jazzística como es un trio, aunque hablemos del bajo, todos deben tener la misma importancia en la factura del resultado final, en "Melt Zonk Rewire" parece que el bajo esté castigado con la cara a la pared.
En definitiva y como resumen; no deja de ser un disco interesante, una fusión, o mejor dicho, una deconstrucción de música Klezmer hacia el free jazz. Magníficas interpretaciones de Ben Goldberg y Kenny Wollesen; e interpretación, a secas, de Dan Seamans.
Créditos:
Drums – Kenny Wollesen
Bass, Photography – Dan Seamans
Clarinet, Bass Clarinet – Ben Goldberg
Co-producer – Jeff Cressman
Executive Producer – John Zorn
Mastered By – Allan Tucker
Producer – New Klezmer Trio
Bass, Photography – Dan Seamans
Clarinet, Bass Clarinet – Ben Goldberg
Co-producer – Jeff Cressman
Executive Producer – John Zorn
Mastered By – Allan Tucker
Producer – New Klezmer Trio
Artwork By [Cover Art] – Molly Barker
No hay comentarios:
Publicar un comentario